jueves, 17 de enero de 2013

NI CON DIOS NI CON EL DIABLO


Puntos Importantes que ver en la controversia que viene llevando el proceso de la Revocatoria, un punto de vista muy interesante en manos de este joven periodista.


Marco Andre Fernández Risco, egresado de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Alas Peruanas, redactor y reportero en el diario "Libero" y comentarista deportivo en Radio Ovación. Actualmente analista de medios en la empresa News Monitor. También se desempeñó como reportero de Radio Santa Rosa y redactor de la revista "Actualidad Militar" del Ejército del Perú.





NI CON DIOS NI CON EL DIABLO


No diré que siento indignación al escuchar hablar a Marco Tulio Gutiérrez sobre su mesiánico plan para salvar a Lima de un inminente destino apocalíptico que tiene por jinetes a la alcaldesa Susana Villarán y compañía, ni tampoco pretendo dar una pincelada para pintar a la burgomaestre como la víctima de este pleito, que de por sí, de político tiene muy poco. Solo preguntaré: ¿ En el Perú hay la suficiente madurez política para entender para que sirve el mecanismo de la revocatoria?, ¿quiénes son los que están detrás de este proceso?, y por último, ¿Susana Villarán ha hecho los méritos suficientes para quedarse en el sillón municipal?.




Empezando por lo primero, la revocatoria es una de las herramientas más palpables de la democracia en una nación, en donde los ciudadanos participan directamente con su voto en la separación de las autoridades que ellos mismos eligieron. Lógicamente que cuando se dice que el pueblo tiene la facultad de fiscalizar a sus gobernantes, se está apelando a la madurez del mismo y, si miramos bien, la mayoría de peruanos estamos verdes en ese sentido. Solo fijémonos en el nivel de debate al que se ha llegado: Villarán se va porque es la alcaldesa de los ricos, los nuevos ricos son horrosos y el interminable conflicto entre los colores de piel.  

Aunque los revocadores, en especial el señor Gutiérrez, nieguen que han llevado la campaña a este nivel, si lo han hecho, así como los que defienden el “no” a la revocatoria. El resentimiento de los más necesitados es una llama propensa a encenderse y por ello, si se evoca al sentimiento del desprecio y la marginación se tendrá como respuesta la revancha y el odio contra los que son llamados “los opresores”. Solo basta ver los spots de los revocadores en las redes sociales, en donde dicen “los cholos de Lima le cantamos a Susana Villarán” para ver que estos pensamientos retrógradas siguen vigentes en el colectivo. ¿Sacarán a Susana Villarán por ser blanca?, ¿ los nuevos ricos son espantosos? ( en honor a la filosófica frase de Claudia Dammert). No se puede tapar el sol con un dedo, los revocadores saben que haciendo esto están poniendo el dedo en la llaga, en personas que ni siquiera, y es lamentable, conocen cual es la labor de sus autoridades y sus derechos, y lo que es peor, desconocen totalmente porque están gritando en las calles que Susana Villarán se vaya de la alcaldía.

Día tras día se hacen más destapes sobre los financistas, dinero sucio y demás entripados dentro de los revocadores, pero es más de lo mismo y eso es algo que llama a la relfelxión, porque siendo esta herramienta válida en el sistema democrático que vivimos, se enturbia por estos motivos, lo cual denota que no estamos preparados para asumir tremenda responsabilidad.

Del otro lado de la cancha, no podemos negar que Villarán si ha hecho obras, como las famosas escaleras y programas en beneficio de la comuna limeña, pero ojo que en los últimos días se le ha visto dando manotazos de ahogado. Y es con cada medalla y diploma entregado se juega con el sentir de la gente, pero hubo alguien que quizá enrostro a la ciudadanía que esto solo es una estrategia. El líder histórico del APRA, Armando Villanueva le puso el freno y no fue parte del juego de la medallita, pues es verdad que en política nada sucede por casualidad, y el doctor así lo entendió: No era casualidad que en medio de tanta agitación, se le quisiera condecorar por segunda vez, más ahora que el partido aprista apoya este proceso ( y son quizá los únicos honestos en querer ver un cambio en la ciudad).
Vía Parque Rímac es otro ejemplo de la poca reacción de Villarán. Y es que a último momento, cuando el muro y el Rímac arrasaban con su gestión, se le ocurrió informar a la ciudadanía porque habían sucedido estas cosas, cuando horas antes del derrumbe se jactaba diciendo que no pasaba nada. Se puede hacer mucho es verdad, pero la alcaldesa lamentablemente no está rodeada de gente competente, no ha tenido un feedback por parte de la población, porque el nivel de comunicación es pobre, por no decir que no lo hubo. Y ahora, cuando las papas queman, inauguración por aquí y por allá. Entonces, aquí también hay más de lo mismo, porque también, el ahora recordado Luis Castañeda tuvo sus cosas, solo que fue más solapa en hacerlas, pues el sí se expuso ante la población cuando fue necesario, pero conviviendo con la informalidad y con los grupos que lo detractaban, también es otra cosa y no se puede negar que Villarán si se metió con todo ese grupo.

Por eso recordemos cómo fue elegida Villarán. No por la convicción de un elector, sino por Baylis y periódicos que endosaron los votos a favor de la ahora alcaldesa y que pintaron a Lourdes Flores como la “candidata de los ricos”. Ahora la torta se voltea y Villarán es la”pituca”, pero fueron los mismos que ahora gritan “Lady Vaga”, “Susana Caviarán” y demás adjetivos, los que pretenden sacarla y son nuevamente manipulados a gusto y antojo de ciertos grupos. Señores, tenemos lo que merecemos, y con la revocatoria no se resolverán los problemas de fondo de la ciudad. Lamentablemente, la adalid que pensamos que sería Villarán cayó en batalla y solo nos queda esperar el desenlace y ahí si podremos decir que “a rey muerto, rey puesto”.


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