Pero en el Perú como en
todas partes y creemos que es parte de la naturaleza humana experimentar, lo
hacemos con nuestros hijos e incluso con nuestras vidas y porque no con nuestro
País, por ello elegimos muchas veces personas que desconocemos sus trayectorias
o carentes de un partido que garantice la institucionalidad política, nos
dejamos llevar por el cartel o la falsa promesa que alejará nuestros temores.
Creo que también hay una
sabiduría popular la cual nos ha permitido sobrevivir las grandes crisis económicas,
sobreponernos a una guerra que desangró el país en el siglo XIX, levantarnos
sobre el caos que sembró el terrorismo de los 80´s, nunca subestimen al pueblo
peruano a ese pueblo de Mariano Melgar, Cesar Vallejo, Haya de la Torre, el que
se levanta ante la adversidad, el que nunca bajó la cabeza ante los dictadores
que nos han querido gobernar. El Perú está en un momento histórico de dar el
paso hacia adelante o quedarse rezagado por ello, es imprescindible volver por
el camino del crecimiento sostenido ese que llevó a la creación de la Alianza
del Pacífico impulsado por Alan García y que hoy atrae las miradas de todo
inversionista global y que ve una región estable para las inversiones, las
cuales necesitamos para erradicar la pobreza y el subdesarrollo de nuestro
país.
Por ello ante la improvisación
de la Política que ya ha dejado de lado algunos candidatos, y el folklore de
nuestro querido Perú debemos de reflexionar en cómo podemos cubrir las
necesidades del Pueblo y al mismo tiempo tener una lectura real de lo que
acontece a nivel global, lo cual nos permita ser más competitivos porque todavía
tenemos mucho camino por recorrer, el camino es largo la competencia dura pero
nuestro país nació para esos retos. Por ello debemos caminar sobre terreno
afirmado con liderazgos claros y sobre todo seguro. Invoco a todos mis
compatriotas a hacer uso de su poder de elegir por el desarrollo, el
crecimiento y la inclusión, hay tiempos para arriesgar y otros para avanzar
sobre caminos afirmados y creemos que este es el momento de arriesgar pero con sensatez,
una sola dirección y con un solo ideal ¡El progreso del Perú y de los peruanos
en el exterior!. Por ello este 10 de abril se debe imponer el voto seguro.