De la gran transformación a la gran desilusión por Miguel del Castillo

Estimado Presidente, ¿Hasta cuándo seguirás con tus mentiras? Prometiste una gran transformación para nuestro país, fuiste por los pueblos prometiendo agua contra oro, prometiste poner el gas al alcance del bolsillo de los Peruanos, pero no fuiste más que un remedo de líder, te subyugaste una vez más al poder de los ricos y dejaste la gran transformación aquella que prometiste por plazas y pueblos de cada rincón del Perú.

Hiciste ese pacto infame con la oligarquía Peruana que solo piensa en su bienestar dejando de lado el clamor del pueblo, devino tu poder en el poder de facto que obtuvo tu esposa cual regente gobernando a tu nombre y dejándote como un fantoche que solo da la cara para protegerla. Aunque es de caballeros poner el pecho por una dama el pueblo te otorgó el poder de llevarlo al camino del desarrollo, del bienestar y sobre todo de la correcta redistribución de la riqueza que solo llega al bolsillo de la aristocracia decadente y pobre de valores en desmedro de la clase trabajadora. Nadie te pidió regalos solo te pedimos cambio, pero nos engañaste como lo han hecho ya desde hace tiempo los gobernantes y te convertiste en la gran desilusión que se refleja en la podredumbre de la inseguridad que vivimos, con servicios inaccesibles para la mayoría, en el estancamiento de los índices de desnutrición pero que podemos pedirte si como dijiste la última vez inculpándote una vez más para salvar a tu mujer, solo eras un escritor de agendas. Ollanta no haces honor al nombre del General del Imperio que llevas, ya que no eres ni General y mucho menos valiente. Te pedimos que asumas tu responsabilidad ante el país, la justicia y sobre todo el pueblo.